El hermano de mi primera novia solía decir que la familia es un accidente. Cuánta sabiduría!
Existen oportunidades en las que uno realmente logra dimensionar el valor de 1 hora. Ayer tuve una. Me pasé una hora hablando por teléfono con la hermana de mi difunto padre. Me da cosa llamarla mi tía. Nunca la sentí lo suficientemente cerca como para referirme a ella con un apelativo que connote afecto. La historia es demasiado larga, pero en resumidas cuentas, intenté lograr un acuerdo extra-abogados sobre una propiedad (un casa abandonada, lúgubre, en algún punto perdido de la Capital entre Chacarita y Belgrano, creo), que hubiese heredado mi viejo de sus padres, mis abuelos. Los pormenores del acuerdo no vienen al caso...sólo pienso en el tiempo que le dediqué, escuchando lamentos pseudo ídishes, invocaciones a santas memorias y evocaciones de pasados tristes por parte de ella. Pienso en esa hora y en todo lo que uno puede hacer en una hora cualquiera...en fin...cada día que pasa me cae peor el concepto de tiempo...