Tengo un amigo judío a esta altura es trillado. Pero tengo un amigo "pro-israelí", a esta altura del partido es, por lo menos, temerario.
Es un sujeto enorme, tipo obelix pero en lugar de jabalí como knishes, ponele.
Es buen tipo, bastante prejuicioso porque suele reflexionar con la misma frecuencia con la que un pelado se hace un brushing.

La cosa es que en esta semana recibí 3 mails de esos que te ponen con copia oculta, 2 de su padre y hoy uno de su novia.

El primero, fue un llamado a votar en la página de CNN, justificando la agresión israelí en el Líbano. Entre, vote que NO estoy de acuerdo y listo.

El segundo, una proclama sionista tratando de arrastrar a todos los judíos a apoyar la causa y a no dejarse amedrentar.

El de hoy, de su novia, proponía un boicot a Clarín por antisemita. Si me decías La Nación, que podemos discutir un rato si hay intencionalidad en decir "soldado judío" en lugar de "soldado israelí", podemos plantear dudas sobre si hay un halo antisemita o no. En fin, a la papelera, con bastante vergüencita ajena...

El domingo, en el asado por su cumple, trate de evitar la polémica. Traté. Sin éxito. Si bien el tema se terminó así como empezó, por lo menos se quedó con la cara en puntitos suspensivos cuando le dije "convengamos que Palestina no es la Recoleta y que por otra parte, reventar TODO un país es como un poco mucho..."

Pero bueno, tengo amigos conchetos, amigos colgados, amigos freaks, amigos hinchapelotas, supongo que un amigo pro-israelí le da un par de matices más a mi robertocarlismo...