En algún momento se toparán con el comercial de Yogur con esta nueva estrella del futbol argentino, que será muy bueno jugando pero es un cero actuando.
Y el pibe arranca hablando del yogur pero lo interrumpe la almacenera que dice que ella les vendía el yogur a su familia, entonces aparece el repositor que dice que el yogur lo distribuía él hasta su almacén, luego una ex-novia pretende quedarse con el mérito que implica que el joven futbolista coma yogur porque lo comía con ella, para que ingrese al plano otra chica más, para disputar ese título. Pero el jugador dice que los laureles son de su madre, que era quién le daba el yogur desde que era chico. Finalmente, para terminar con tanta discusión, aparece el viejo druida mediático de los lácteos, Pancho Ibáñez, con su voz de locutor diciéndole al pibe que el yogur es maravilloso y que esto y lo otro. "Y a propósito de tu madre" concluye, y ahí uno se asusta. Porque si bien dice "sabés quién le recomendaba el yogur?", uno por un momento piensa que va a salir con un "Sabés quién le daba el yogur a tu vieja?". Otra que la verdad láctea.