Desde hace cosa de un mes, motivado por la rediagramación de clarin.com, decidí implementar una idea que tenía desde hace tiempo: empezar a formarme opinión por oposición. Esto es, dejé de leer clarin para leer la Nación y entender que las cosas van bien si el diario más rancio y conservador que tengo a mano trina desde la tribuna de los ricos de este país, como me enseñó Caparrós desde su columna en la veintitrés.
Ahora, cuando se pasan de rosca con lo tendencioso...me cuesta controlar los nervios.
Ayer, mandaron uan encuesta online para ver quién era el culpable de la violencia. Oh casualidad, a la cabeza, los dirigentes de la FUBA, la dirigencia estudiantil en la que está enquistada la Izquierda Unida, con Agustín Vanella como caripela. Vamos por partes. Los chicos de la IU cooptaron la FUBA cuando a mí me faltaban un par de años para recibirme. Esto fue hace 5 años. Cualquier estudiante promedio tarda 6 añitos promedio en recibirse, 7 como mucho. Agustín ya está como en infracción con este temita del estudiante eterno.
No obstante, no hay que ser muy sagaz para darse cuenta que, la impresentabilidad de la izquierda estudiantil no debería opacar el hecho de que Alterini se puso en el bolsillo a los empleados no docentes de la UBA, nucleados en la APUBA. Los muchachitos, como todo gremio, tienen a su pesada, a quienes tuvimos el gusto de conocer en las golpizas televisadas.
Por supuesto, la Nación, al día siguiente, informa sobre importantes rupturas en la FUBA. Cocnretamente, los chicos del Nuevo Espacio (resabios de Franja Morada e independientes, jua jua jua, indpendientes, si, dale), se autoproclamaron los verdaderos represenatntes de la agenda estudiantil, así que apoyan a Alterini, y se acabó.
En resumen, la Nación, lo único que está haciendo, vaya a saber jugando lo que propone qué operador, es ponerle el moño mediático a la entrega del poder de la UBA de los radicales a un mutante hiperatrofiado que representaría al Kirchnerismo, ponele. Claro, que, como nadie quiere quedarse afuera, los reacomodamientos del radicalismo universitario no se hicieron esperar. Por eso no hay candidatos alternativos y Alterini será rector de una u otra forma. Lo triste es que lo informen como el orto, con una épica de 25 centavos el kilo.