Caminaba por los pasillos no recuerdo si del pabellón verde o del amarillo, buscando, sin querer encontrar, algún libro con los dibujos de Altuna. Mi novia, pecando levemente de ingenua, me sugiere preguntar si no los tienen. El problema es que me sentía con ganas de comprarlos si los encontraba ahí, de casualidad, no preguntar si los tenían, esperar que se fijen, los busquen, preguntar el precio, etc.
En resumidas cuentas, encontré los 3 ejemplares de "El Mirón" a 7 pesos cada uno. Con casi 27 años, revivir las imágenes que aparecían en las Sex Humor manoteadas en esas incursiones secretas al dormitorio de mis viejos, por 21 pesos, me pareció una victoria. Debía darme por satisfecho y cerrar la billetera por el resto del día. Los pasillos de alguna u otra manera me depositaron en el stand de Ediciones Gárgola / de los 4 Vientos, donde me dieron un folleto de una novela policial. Mi novia, pecando levemente de jodida, me dijo que así tendría que haber hecho yo para promocionar mi libro. La respuesta, la de siempre: no vivo de esto, no tengo tiempo para esto.
En eso, al lado del cascote de papel de Los Soria de Laiseca, veo "El Pornógrafo". Juan Terranova. Había entrado a su blog vía el de Charlotte, y luego, la matriz del cyberespacio gibsoniano me hizo encontrar links al blog del tipo de los rinocerontes unas cuantas veces más. Ahora que lo pienso, mientras escribo, debería tenerlo linkeado, por más que no lo lea habitualmente. No sé, su blog no me cerraba, aunque me gustaron mucho sus artículos obsesivos sobre nazis en El Interpretador, revista online a la que llegué por el blog del ahora offline Obelix, a quién, nuevamente, llegué por el blog de Charlotte en ese Noviembre en el que empecé a parasitar mi horario de oficina.
Fue curiosamente en El Interpretador donde llegué a la review de su novela. Ya me había cruzado en la web de Terranova con el dato de El Caníbal, otra novela suya publicada por Ediciones del Dragón. Es más, en un arranque de valentía, me contacté con Ediciones del Dragón para llevarles mi novela inédita, curso de acción que no prosperó. La cuestión es que cuando mi novia me preguntó quién era, apelé al sintetísimo "un blogger" para definirlo. La novela estaba 22 pesos. No es mucho en sí, pero no es poco. No es De Santis, o alguno que ya tenga calado como para hacer un piletazo, aunque gasté en otras oportunidades mucho más y me fue como el orto.
Seguí de largo. Ya había comprado 2 de Fontanarrosa y uno de Maslíah la visita anterior, tenía los de Altuna, estoy con Borges, Druon y sus Reyes Malditos, y Gibson por tercera vez, más el diccionario de insultos de la Barcelona. No tenía mucho sentido sobrecargar la bandeja de entrada, teniendo encima pendientes los comics digitales en la compu de V de Vendetta más los juegos de la XBOX.
Un par de minutos después, volví a comprarlo. No sé si fue el Omen de tener los comics porno de Altuna y haber encontrado un libro como "El pornógrafo", si se trató de un acto de justicia, o de empatía frente a un tipo que pide humildemente que lo único que quiere es que si veamos un libro suyo lo compremos. Pero lo compré.
En 2 días, me lo devoré. Y como si fuera poco, lo disfruté y mucho.
Así que, va mi recomendación.
Lean El Pornógrafo, de Juan Terranova.