Nunca hables con extraños

Hace unos días, por intermedio de mi amigo Thommy el alemán, di de alta a una chica brasilera que estaba necesitando una mano con el castellano para su examen de secretariado ejecutivo, o algo así. Tardé en entender bien qué necesitaba, pero bueno, pegamos buena onda y los días de oficina se me van chateando con una completa extraña que reside un Curitiba. Luego de ahondar en los rincones de su angustia, me tocó el turno.

Nádia: Por ejemplo, yo não sabia lo que queria hacer, lo que queria ser. Hoy ya sé. Quiero ser secretaria, estoy estudiando pra eso, todos mis esfuerzos son para llegar a mi objetivo.
Nádia: No habia trazado mi camino
NB: yo no tengo camino
NB: tengo un campo gigante
NB: lleno de caminos
NB: algunos me gustan
NB: otros no
NB: no sé por dónde ir
NB: sé por dónde no ir
NB: me preocupa tener que ir por donde no quiero ir, sólamente porque por donde quiero ir no me pueda ganar la vida
NB: aun teniendo la posibilidad de intentarlo y fallar
Nádia: Hay que preguntar al espejo quien sos
Nádia: no importa dinero, importa realización
NB: sisisi
NB: pero sin dinero no hay espejo
NB: ni pared donde colgarlo
NB: ni limpiavidrios para que puedas verlo sin mugre