Neighbors, Neighbors, Neighbors

El portero (técnicamente es un portero, de seguridad) me dice hoy a la mañana que los vecinos se quejaron por que Timo maulló a la noche.
Me quedé pensando demasiadas cosas, a saber:
- Porqué no vinieron a tocarme timbre a mí?
- Mis vecinos creen que el portero es algo así como un tribunal superior donde se dirimen las diferencias de co-propietarios?
- Si hubieran tocado el timbre y se hubieran puesto al tanto de que Timo maulla porque no le gusta estar solo, luego de 3 años de tener como compinche inseparable a Huberto, muerto de la forma más trágica, comprenderían?
- O tendría que apelar a ejemplos burdos, como por ejemplo que nosotros no queremos tener hijos por ahora y nuestra cuota de ruidos a la madrugada en vez de con llantos la cubrimos con maullidos?
- O por ejemplo, argumentar que cuando uno vive en un edificio, aprende a convivir con el ruido de los vecinos, como por ejemplo la tos de la señora que me despertó a la madrugada, o el matrimonio en crisis que se grita por todo, o la parejita fogosa que coge con la ventana abierta, porque uno necesariamente cae en una de esas caracterizaciones?
- Y si no entienden... pretenderán que medique al gato, o me deshaga de él?
- En ese caso, tengo derecho a pudrirla, retrucando que se mediquen ellos, o se muden, si no pueden esperar a que el gato se termine de adaptar o nosotros podamos superar el trauma y ver si traemos otro gato para que le haga compañía?
- Fundamentalmente... en qué momento se volvió tan estanco todo que no se puede ni siquiera plantear nada de esto y hay que apelar a un llamado por el portero eléctrico al de seguridad, para que me avise hoy a la mañana?