Leyendo el blog de urala me acordé de la primaria y de una anécdota muy ¿graciosa? ¿simpática?¿patética? En fin. Ninguno de los que estábamos en 7mo, ni los de A ni los de B, habíamos transado. Eramos boludos grandes y no sé si era porque éramos de un shule de medio pelo y la maduración nos llegaba tarde o qué, pero la cosa fue que recién en 7mo se activó este tema. La primera vez que nos cayó la ficha fue cuando Y, una chica que no era linda pero era muy copada, "casi" transa con L. "Casi" porque se lo impedimos yendo a hinchar las pelotas al piso de arriba del comedor, donde se habían ido escapándose de una fiesta/baile en el shule.
El precedente igual había quedado. Yo no era un tipo muy valiente con las minas (aún hoy soy un perfecto inútil en lo que a conquistar al género femenino respecta), pero si algo siempre tuve, fue sagacidad. Si Y estaba dispuesta a transar de onda con un amigo, como dijo, y se había frustrado un intento, era menester estar ahí con ella en el próximo asalto/baile/cumpleaños. Y, repito, no era linda. Era más bien tirando a regordeta, con unos rulos gigantes y negros, y una voz de hombre peor que la de Gaby Sabatini. Para variar, se afeitaba el bigote. En quinto grado recuerdo haberme peleado con ella y a modo de chiste, por su voz de macho, haberle dicho "mujer barbuda". El karma a veces opera con mayor fuerza y se cobra con intereses.
Llegó la oportunidad: un cumpleaños en una casa en Floresta. Charlando nos proponemos ir a una pieza para tener un poco más de intimidad. Nerviosos, diciendo estupideces (yo, claro) la luz prendida, creo, no lo recuerdo bien. Le hice la pregunta más estúpida de mi vida: "Bueno, quién pone la boca?". Un idiota. No sé qué pasó, pero finalmente comenzamos a besarnos. Not bad. No había parámetro para determinar si estábamos haciendo las cosas bien, pero lo cierto es que a partir de ese momento iba a ser el primero en haber transado. Claro, no todos podían soportarlo. Espiando en el patio por la persiana que daba a la habitación, estaban todos mis compañeritos. Uno de ellos, cuando vio que estabamos finalmente besándonos, salió corriendo al grito de "están transando" y dio toda la vuelta hasta entrar en la habitación con el objetivo de interrumpirnos. Mi primer beso habrá durado 10 segundos. Y pasó un tiempito hasta que Y y yo nos volvimos a besar, ya como primera noviecita. Pero eso es otra historia.
El precedente igual había quedado. Yo no era un tipo muy valiente con las minas (aún hoy soy un perfecto inútil en lo que a conquistar al género femenino respecta), pero si algo siempre tuve, fue sagacidad. Si Y estaba dispuesta a transar de onda con un amigo, como dijo, y se había frustrado un intento, era menester estar ahí con ella en el próximo asalto/baile/cumpleaños. Y, repito, no era linda. Era más bien tirando a regordeta, con unos rulos gigantes y negros, y una voz de hombre peor que la de Gaby Sabatini. Para variar, se afeitaba el bigote. En quinto grado recuerdo haberme peleado con ella y a modo de chiste, por su voz de macho, haberle dicho "mujer barbuda". El karma a veces opera con mayor fuerza y se cobra con intereses.
Llegó la oportunidad: un cumpleaños en una casa en Floresta. Charlando nos proponemos ir a una pieza para tener un poco más de intimidad. Nerviosos, diciendo estupideces (yo, claro) la luz prendida, creo, no lo recuerdo bien. Le hice la pregunta más estúpida de mi vida: "Bueno, quién pone la boca?". Un idiota. No sé qué pasó, pero finalmente comenzamos a besarnos. Not bad. No había parámetro para determinar si estábamos haciendo las cosas bien, pero lo cierto es que a partir de ese momento iba a ser el primero en haber transado. Claro, no todos podían soportarlo. Espiando en el patio por la persiana que daba a la habitación, estaban todos mis compañeritos. Uno de ellos, cuando vio que estabamos finalmente besándonos, salió corriendo al grito de "están transando" y dio toda la vuelta hasta entrar en la habitación con el objetivo de interrumpirnos. Mi primer beso habrá durado 10 segundos. Y pasó un tiempito hasta que Y y yo nos volvimos a besar, ya como primera noviecita. Pero eso es otra historia.
Labels: mi primer beso
13 Comments:
Corpiños, forros, embarazos, himen... que época emocionante.
Mireia fue la primera que cogió. La noticia se extendió por clase en los treinta minutos del recreo. Fue un año exitoso para ella.
Y yo, mientras tanto, rezándole a dios para que me creciesen las tetas
embarazos en la primaria?
por suerte de esos no hubo...
Mi estimado niño barroco, el asunto aqui en cuestión es que usted fue a un shule, y seguramente tiene una idishe mame que lo cuidaba demasiado y no lo dejaba ver la realidad. En una escuela publica, a los 12 años, los alumnos llevan armas, navajas, algunas van con el bombo cargado y otros con bolsitas de poxi....
Puede ser anónimo. Igual, de mi madre ya no queda nada de Idishe.
Ni siquiera hace knishes, mire lo que le digo... Igual si no la llamo por unos días, se preocupa...
Todo primer beso es una historia. Incluso el mío. :)
contala querido, contala...
Tan tímido no debía ser, entonces... o era el empeño por ser el primero de la clase?
y... el empeño por ser el primero jugó bastante en mi vidad. De mis amigos fui también el primero en tener sexo.
Eso sí, seguramente sea el último en tener hijos...
awwwwww (L)
ajajaja
el mio fue algo parecido
en un bondi volviendo de algun viaje con el colegio... 10 segundos como mucho. it sucked. pero bueno que se yo, los dos no teniamos ni idea y el me succionaba el labio.. puaj
Estimado, el looser style ya lo utilizó un paisano suyo, Woody Allen, sólo que él lo hizo millones.
El primero en tener una experiencia homosexual también? O ahí fue el segundo?
Je je.
Abrazo.
che, el loser style es patrimonio de los hijos de una madre judía...
y no insistas con tus propuesta frenéticas, zurdo pervertido... acá somos todos bien machotes!
Niño, Ud. siempre falto de lógica: si somos todos machos, entonces la propuesta cobra pleno sentido.
no empieces con tus truquitos dialécticos, probá con un piropo si querés...
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