Día 12 con Chérie en Chicago y yo acá.
La extraño bastante per sé y más porque estoy en medio de una depresión rara.
No tengo ganas de nada. Pierdo la iniciativa de prácticamente todo. El cinismo desplazó al zen y respirar me cuesta el doble.
Para variar, la tienen secuestrada en un training de mierda y no puede chatear más de 2 segundos. Las llamadas tienen un costo exhorbitante.
En fin. Todo mal.
La extraño bastante per sé y más porque estoy en medio de una depresión rara.
No tengo ganas de nada. Pierdo la iniciativa de prácticamente todo. El cinismo desplazó al zen y respirar me cuesta el doble.
Para variar, la tienen secuestrada en un training de mierda y no puede chatear más de 2 segundos. Las llamadas tienen un costo exhorbitante.
En fin. Todo mal.
2 Comments:
"El cinismo reemplazó al zen" Tremendo.
Que la espera sea piadosa.
La piedad y la paciencia son hermanas siamesas... pero después de esperar tanto, la piedad se gasta como una bola de naftalina en un mingitorio...
Bienvenido...
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