Y si por ejemplo fuese a terapia, el diálogo sería el siguiente:

Yo: Doctor, el tema es que empecé a sentir que por dentro tenía a Biff gritándome "eres un gayina McFly"
Doctor: Ajá. Ahora, qué acordamos sobre este tipo de situaciones?
Yo: Ehhhh...nada...bah...con usted nada, normalmente le hago frente con el pastiche de filosofía oriental que llevo en la mochila que tengo como unidad entre mente y alma.
Doctor: Bueno, pero tratemos de hacer juego de roles, donde yo soy su provocador interior y usted es el de la mochila del pastiche. ERES UN GAYINA MC FLY!
Yo: ...
Doctor: Y?
Yo: No me sale
Doctor: Vamos de vuelta. ERES UN GAYINA MC FLY!
Yo: Puede ser. Y también puede ser que haya que esperar un poco. Si es el camino correcto, decantará solito y llegará a su tiempo. Puede ser que todo salga bien en un arrebato. O puede ser que no y sufra un poco. O sufra mucho. Que salto al vacío pensando que en cualquier momento aparece la red y no. O me ponga tan ansioso y me arrepienta por no saber esperar. Puede ser que tengas razón, pero si te hago caso y te equivocás el alquiler a fin de mes quién lo paga, eh? Quién lo paga, eh?
Doctor: Bueno, tranquilo.
Yo: No, ahora me decís quién carajo paga el alquiler si las cosas no salen así!!
Doctor: Me parece que está perdiendo el foco. Una cosa son sus temores pequeñoburgueses y otra es sacar una buena conclusión sobre los tiempos de las cosas y las ansiedades personales y cómo trabajar la paciencia para no tomar decisiones impulsivas de las que luego...
Yo: ...
Doctor: de las que luego, qué?
Yo: Nos arrepentiríamos?
Doctor: Exacto...
Yo: Pero quería mandar el telegrama en esa fecha y...
Doctor: Tranquilísece...todo llega...
Yo: Usted dice?
Doctor: No, usted sabe...
Yo: Gracias doctor.
Doctor: Estoy para eos. Uy! ya casi es la hora. Nos vemos en la próxima sesión.

Bueno, por lo menos me ahorré unos mangos.