y pasó la fiesta de fin de año en el laburo, la última con ellos en lo que a mí respecta...
Que haya sido en un barquito de 2 pisos, con la cubierta dividida, donde no hay chances de reunirse todos en un mismo espacio, fue una excelente metáfora del momento por el que pasa como empresa. Alcohol, música, el descontrol de siempre, vueltitas por puerto madero, tensiones sexuales sin resolver...gajes del oficio de oficina...
Al igual que los que llevamos 5 años al servicio de la empresa, me hicieron regalitos: libro de una crónica de los sucesos de 1968 (supieron interpretar medianamente bien mi perfil zurdoide) y un libro sobre las fuentes mitológicas de Tolkien, de David Day (no es un secreto que soy enfermito desde los 14 de JRRT). Por supuesto, no faltó el souvenir librito con toda la camada del 2000, donde me tocó un repaso de mis posiciones. Y en medio de algunas cartas algo fallutas, una del que fue mi jefe hasta el año pasado, tosca pero certera, realmente genuina, celebrando mis mutaciones "entraste como capitalista, luego fuiste marxista, comunista y después te perdí el rastro". D es de esos jefes que da cosa perder, paternalista, padrazo y me supo leer bien entrelíneas. Al cierre, una referencia sobre los motivos por los que un raro como yo puede (pudo) laburar 5 años acá adentro (además de por la guita): es (era) una organización bastante desorganizada.
No tengo remordimientos de haberle puesto fecha tentativa al telegrama, extrañaré un poco, pero enough is enough. Tengo que cerrar un año, conmemorar un muerto, irme de vacaciones, volver, cerrar temas y empezar el resto de mi vida, o por lo menos, un buen tramo de ella...