Esta historia empieza con Pampita engañando a su marido, martín barrantes, con uno o dos chilenos. Sumido en una profunda depresión, su boca queda permanentemente trabada en un look tristeza, bitter, i can´t go on. El gesto es captado por el ojo de un fotógrafo a quien semanas atrás le habían encargado una campaña para marca de ropa para tipos-ricos-con-tristeza, tipo faena, con esa misma mueca. "Es lo que necesito para la campaña", piensa el fotógrafo. Termina la sesión de fotos y el gerente sale a buscar medios para hacer canje de órdenes de compra por espacios publicitarios. Y entonces llega fin de año y una empresa de vía pública, porque figuro en el organigrama de la agencia, me regala mi primera remera de Airborn, producto de esos canjes.
y yo que de tipo-rico-con-tristeza tengo tan poco...me pregunto, qué hubiera pasado si Pampita no hubiera engañado a su marido...
y yo que de tipo-rico-con-tristeza tengo tan poco...me pregunto, qué hubiera pasado si Pampita no hubiera engañado a su marido...
3 Comments:
oye niño barroco, eres algo del señor barroco?
no, el niño barroco no reconoce filiación alguna con ningún otro barroco, más que gustos en común hacia el arte barroco...
che barroco, me regalás la remera? no soy ni rico ni triste, pero puedo disimular.
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